Se trata de una reforma dentro de un edificio existente de uso hospitalario, organizado en diferentes plantas, la zona que ocupa el proyecto es el ala 2 de la planta 1 donde se situarán las habitaciones de ginecología, obstetricia y pediatría. La actuación contempla un área de enfermería, área de trabajo de médicos y del área de habitaciones. En la obra de reforma no se actúa sobre la estructura del edificio, solo se actúa sobre la distribución interior, sustitución de las instalaciones existentes y el cambio de carpintería exterior para conseguir una mejor eficiencia energética.
Adecuación al Entorno// Se trata de una reforma interior sin interferir ni en la fachada ni en el volumen general del edificio, con el fin de adaptar los interiores al uso actual.
Organización y Esquema// Se accede al área de reforma desde la zona central mediante tres ascensores públicos situados en la parte central y dos escaleras. En la parte este, al final del ala, se puede acceder desde la escalera de emergencia. En la reforma de la planta 1 se ubican las habitaciones de ginecología, obstetricia y pediatría lo largo de un pasillo central. Habrá 16 habitaciones individuales con baño propio adaptado, el control de enfermería se sitúa en la parte sur en el centro del ala, formado por zona interdisciplinar, zona limpia, zona sucia y neonatología. Para dar entrada a la UCSI se reforman los vestuarios de esta zona y alrededor de esta comunicación se ubican el almacén de aparatos, el almacén de ropa, el office y los aseos de personal.
Singularidad y Carácter// Se pretende siempre dar un calidad al espacio que favorezca la estancia del usuario paciente y del usuario trabajador sanitario. La zona de trabajo se encuentra centrada y con separaciones vidriadas para favorecer la transparencia y dar amplitud a los espacios. Se cuidan las entradas de luz, para aprovechar al máximo y se intenta jugar con los paramentos dotándolos de color para hacer los espacios más agradables.
Criterios de Sostenibilidad// Son una exigencia irrenunciable en cualquier actividad y desde la arquitectura se debe garantizar este objetivo. La reforma entiende aspectos de optimatización de energía lumínica (aprovechamiento máximo de la luz natural, sistemas de control de luminiscencia y sistemas de ahorro energético), sistemas de climatización natural (protección solar de las ventanas, mecanismos de ventilación natural), sistemas pasivos de control y del aislamiento acústico del edificio (materiales aislantes en fachadas, ventanas de doble cristal y texturas de aislamiento térmico-acústico), reducción de la necesidad energética de la actuación para conseguir un edificio adaptado a las necesidades actuales.