El jardín terapéutico es un espacio diseñado para que las necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales de las personas ingresadas en una estructura sanitaria les ayuden a mantener el contacto con la realidad y les proporcione bienestar psicofísico a los usuarios (pacientes, familiares y profesionales).
A finales del siglo XX, el incremento de la esperanza de vida de las personas hasta edades muy avanzadas, el aumento de la complejidad por la presencia de enfermedades crónicas con impacto en los pacientes y su entorno constituyen un reto para los profesionales de la salud.
El concepto multidimensional de salud entendido como beneficio físico, mental y social (OMS 1946) es más actual que nunca. La atención centrada en la persona donde se priorizan las necesidades, valores y preferencias es una exigencia para las instituciones y los profesionales, especialmente para aquellos que abordan situaciones de complejidad crónica y de final de vida. Los estudios iniciados por Roger Ulrich, Clare Cooper, Marcus y Adrian Burton publicados en “ The Lancet neurology” abogan resultados de más de 30 años sobre los efectos y beneficios de los jardines terapéuticos.
El jardín va dirigido a más de 1000 personas al año: pacientes con Alzheimer, demencia, crónicos de alta complejidad, convalecencia, paliativos, oncológicos, rehabilitación y/o psico-estimulación geriátrica.
La naturaleza en relación con las personas// La naturaleza tiene un efecto rehabilitador en todos nosotros. Es por eso que se ofrece a los pacientes un jardín con acceso directo desde el centro, de manera que puedan acceder siempre que lo deseen, sin que necesiten una atención especial o asistencia.
Un patio multiplica las oportunidades de movimiento, la posibilidad de sentir el espacio y respirar un poco de aire fresco o fumar. El cambio de las horas, las estaciones se hacen más perceptibles, sentir el frío del invierno o las gotas de lluvia. Se puede oler la fragancia de las lilas y los aromas del otoño. Las cualidades son múltiples y compuestas.
El proyecto// A nadie se le escapa que, en determinadas situaciones vitales, disponer de referentes que faciliten la propia relación con el entorno que nos rodea facilita la sensación de seguridad y la tranquilidad. El jardín se propone en un ambiente del que hemos estado rodeados toda la vida: La Mediterránea. La mediterránea no se trata de un paisaje, se trata de un conjunto de sensaciones que evocan recuerdos, sentimientos, sensaciones y experiencias. Puede estar representada en plantas extremadamente ricas: aromáticas, medicinales, de temporada… todas ellas tejiendo un conjunto que no se hará extraño, se trata de un balcón al mundo exterior.
Estructura del jardín// El jardín no es una estructura monolítica, si no que se compone de diferentes ambientes y espacios que lo hacen dinámico. EL recorrido se acompaña de una gran variedad de especies de plantas que no sólo permiten disfrutarlas des del propio jardín, sino que además constituyen una nueva visión desde las habitaciones. En este sentido, se ha tenido en cuenta la necesidad de garantizar la privacidad de las personas, de manera que el espacio general se ha diseñado y se ha provisto de elementos que ayudan a distraer la visión con jardinería alzada, para romper la visión directa de las habitaciones desde el exterior, sin crear muros vegetales. Para no limitar su utilización en épocas de buen tiempo se instalaran pérgolas y porches para protección cuando sea necesario, creando así espacios diversos y puntos de experimentación directa.
Arquitectura y jardín// La arquitectura en el jardín tiene una importancia fundamental, gracias a la creación de diferentes espacios para las actividades previstas en él. Estos ambientes de calidad se consiguen, inicialmente introduciendo el jardín en el interior del centro, como espacio de transición. La construcción de un porche a la salida sigue con esta transición suave entre interior y exterior para evitar una salida brusca, que no invite a salir, permitiendo un espacio previo con sombra a resguardo de la lluvia. El jardín incorpora recorridos que generan espacios curvos, en los que los pacientes pueden observar y tocar las distintas plantas. Alrededor de los caminos también se encuentran las mantas y gravas que proporcionas sensaciones diferentes a la hora de ser pisadas. Las jardineras que acompañan el recorrido están diseñadas de forma que se integren en el entorno y adaptados a todas las personas, para ser accesibles tanto de pie como con silla. El ambiente no solo se consigue con las plantas, las atmósferas que crea el mobiliario también invita a socializar, leer o desconectar, estando en equilibrio.
Gracias a las formas orgánicas del camino se producen espacios abiertos para realizar actividades dinámicas de grupo, conciertos… o cerrar zonas cubiertas o más privadas, para utilizarse individualmente, gozando de cierta privacidad, espacios donde dependiendo del estado de ánimo se pueda encontrar refugio o charlar con un familiar.
Beneficios objetivos// Un jardín terapéutico ofrece unas ventajas que lo hacen especialmente interesante para todos los agentes intervinientes, ya sea pacientes, cuidadores, visitantes o entorno donde se desarrolla la actividad.
Para terminar, los principales que aconsejan disponer de un jardín como el que nos ocupa podrían ser:
- Mejorar la calidad de vida de los pacientes
- Ayudar a la disminución del consumo de medicamentos.
- Mejora del estado de ánimo general de las personas que lo visitan.
- Ayuda a la interacción entre paciente y cuidadores, mejora de la relación entre ellos.
- Propone nuevas actividades desvinculadas del mundo sanitario que rodea el día a día del Centro.
- Proporciona nuevos espacios de los que disfrutar o aprovechar otros que no se utilizaban anteriormente
- Mejora la percepción general del Centro (formal y asistencial).
- Sitúa al Centro en una posición destacada en el entorno urbano en el que se encuentra.