El objeto del proyecto es la construcción de un nuevo Centro de Salud en Granollers y al tiempo que se aprovecha la disposición de una arquitectura publica para crear ciudad en una parcela que hace de límite entre dos tramas urbanas bien diferenciadas. La propuesta se desarrolla verticalmente, en cada nivel hay un servicio diferente, consiguiendo así una organización clara y fácilmente comprensible por los usuarios.
Adecuación al entorno// El edificio, situado entre medianeras y con fachada a dos calles muy diferentes, hace de vínculo entre las tramas existentes con su volumetría, y se articula entorno un pasaje, donde se sitúan los accesos al centro, que comunica las dos calles, creando un nuevo espacio público urbano. Por otra parte, se crea una plaza en la calle Marià Sans para esponjar la trama urbana del casco antiguo y al mismo tiempo proteger la intimidad entre el equipamiento y los edificios de viviendas existentes.
Organización y Esquema// La volumetría se desarrolla con PB+4 en la calle Girona y PB+2 en la calle Marià Sans. Las plantas baja y primera acogen el servicio de urgencias (PB) y el bloque quirúrgico (P1), mientras que en las plantas superiores, donde se sitúan las consultas y los despachos, un gran patio, al que se vierten las salas de espera, aporta las condiciones de luz y ventilación adecuadas y es el mecanismo que organiza la distribución y las circulaciones.
Singularidad y carácter// A pesar de su su situación privilegiada, el nuevo Centro de Salud de Granollers presenta sólo dos fachadas, en calles opuestas. Para ello se desarrolla una solución de envolvente singular con de tubos metálicos en diferentes posiciones que dan vibración en la fachada y actúan como sistema de protección solar.
Criterios de sostenibilidad// El diseño del nuevo centro de salud afronta los valores de sostenibilidad y equilibrio con el entorno de manera global, es especialmente significativa la resolución de las dos fachadas mediante una doble piel que les da
